Leyendas del té: India
Cuenta la leyenda, que el emperador chino Shen Nung y su cortejo descansaban a la sombra de un árbol mientras hervían agua para cocinar. En determinado momento, por efecto del viento, unas hojas secas del árbol cayeron sobre el caldero.
El agua caliente inmediatamente se tiñó de dorado mientras un aroma cautivante invadía el aire. El emperador maravillado probó la infusión descubriendo, no solo el sabor, sino un efecto estimulante hasta entonces desconocido.
Leyendas del té: Budista
Bodiharma, fundador del budismo zen, realizaba una meditación de siete años frente a la pared de una cueva. Una noche, el cansancio venció su resistencia y al cerrar los ojos cayó dormido.
Al despertar fue tal su enojo que se arrancó los párpados para no volver a dormirse nunca más y los arrojó fuera de la cueva. Al tocar el suelo, los párpados echaron raíces convirtiéndose en las primeras plantas de té.
Leyendas del té: China
Los hindúes sitúan el origen del té a partir del propio Buda, que mientras meditaba bajo el árbol Bodhi se largó a llorar al contemplar el sufrimiento humano.
De aquellas lágrimas compasivas brotó el primer arbusto de té que, según los budistas, sirve a las personas como consuelo espiritual.